miércoles, 17 de octubre de 2007

Evita, en un día especial para el Peronismo

17 de octubre, denominado en Argentina como "el día de la lealtad", se conmemora la manifestación que realizaron varios sectores populares para la liberación de Juan Domingo Perón. Por eso, consideré oportuno publicar algo que había escrito tiempo atrás sobre Evita y su rol en la sociedad.


Evita y el rol de la mujer: ¿Conveniencia o convicción?


El voto femenino impulsado por Eva Perón y sancionado en 1947 después de extensas luchas fue, sin dudas, un cambio profundo en la vida argentina tanto a nivel político como social. ¿Pero se puede hablar un ultrafondo político en las intenciones peronistas o sólo fue la convicción de una mujer que luchaba por la igual en la sociedad?


“Este siglo no pasará a la historia con el nombre del ‘Siglo de las Guerras Mundiales’ sino con otro nombre mucha más significativo: Siglo del Feminismo Victorioso”.
Con esta frase, Maria Eva Duarte de Perón anunciaba, lo que sería -sin dudas- un cambio de rumbo en la política del país. Este concepto estaba unido no solo a la idea de una integración de la mujer en la acción cívica y política en Argentina sino que se extendía a las demás mujeres del mundo.
Evita no fue feminista en el sentido de los contenidos libertarios del movimiento histórico mundial pero con su protagonismo llevó a la participación de la mujer en la esfera pública.
Emprendió la campaña por el sufragio femenino persuadiendo a los legisladores y creando conciencia en las mujeres que tímidamente empezaban a ver en el Peronismo un canal de participación.
El 23 de septiembre de 1947, en una agitada sesión y con el acuerdo de todos los bloques, el Congreso sancionó la ley 13.010, y así la vieja aspiración del sufragio femenino se hizo posible. El peronismo concretó una pretensión sostenida desde hacía décadas por socialistas y anarquistas (hacia 1945, ya se habían presentado una gran cantidad de proyectos en el Congreso, pero estos habían sido neutralizados por los partidos conservadores). Fue un día histórico en nuestro país no solo porque se instituyó el voto de las mujeres y para su eficaz cumplimiento fue creado el padrón electoral de la Nación, hasta ese momento algo inexistente, sino por sobre todo por darles la posibilidad hasta entonces vedada de ser elegidas, principal argumento de su participación política.
En unos pocos artículos se resumía una larga historia de lucha, de esperanzas, de opresiones y desigualdad. Una lucha prolongada que no empezó ni terminó con Evita.
Las primeras mujeres que se ocuparon y preocuparon por organizarse en torno al tema de la participación política fueron las militantes del Partido Socialista y las anarquistas que siguiendo el ejemplo de sus pares europeas comenzaron a fundar entre el 1900 y el 1910 una serie de agrupaciones en defensa de los derechos de la mujer.
Desde que en 1918 Julieta Lantieri fundó el Partido Feminista Nacional, del cual fue candidata a diputada en 1920, numerosos intentos se dieron en nuestro país por lograr la igualdad de derechos. En el mismo año, el Partido Socialista llevó a Alicia Riglos de Berón de Astrada también como candidata a diputada. Una luchadora del mismo partido, Alicia Moreau de Justo organizó la Asociación Pro Sufragio Femenino y la Unión Feminista Nacional. También es importante mencionar la Constitución santafesina de 1921, que, aunque lejos del ideal, incorporó un "voto calificado" para las mujeres.

El primer proyecto presentado en el Congreso Nacional en el sentido de igualar en sus derechos a las mujeres con los varones fue del diputado radical Rogelio Araya, en 1919. El radicalismo concurrió a las elecciones de febrero de 1946 con la consigna de luchar por la sanción de los derechos políticos de la mujer.
Con el golpe de estado de 1930 se anularon las posibilidades de reconocimiento femenino. La historia volvía a empezar pero la lucha continuaba. Debieron esperar hasta la llegada del gobierno de Perón para que, finalmente, la mujer triunfara sobre las incomprensiones y las negaciones de la época.
“El voto que hemos conquistado es una herramienta nueva en nuestras manos. Pero nuestras manos no son nuevas en las luchas, en el trabajo y en el milagro de la creación”.
“Nosotros ya hemos hecho, solos, demasiadas cosas raras y hemos embrollado todo, de tal manera, que no sé si podrá arreglar de nuevo el mundo. Tal vez la mujer pueda salvarnos, a condición de que no nos imite. Yo recuerdo bien aquella lección del General. Nunca me pareció tan claro y tan luminoso su pensamiento. Eso era lo que yo sentía”.
Las palabras de Evita en su discurso del 23 de septiembre de 1947 fueron claras. Definió lo que ella y el presidente Perón pretendían: una mujer que, sin desentenderse del hogar y desplegando sus virtudes de madre, podía vigilar y atender la marcha de los asuntos del país y una mujer que tímidamente empezaban a ver en el Peronismo un canal de participación. Esto se pudo notar en las elecciones del 11 de noviembre de 1951 cuando de un total de 3.816.654 votantes el 63.9% apoyó la fórmula Perón- Quijano dejando entrever un ultrafondo político en la movida del peronismo de incluir a las mujeres en la masa sufragantes.
A partir del ejercicio de la ciudadanía, el peronismo le había permitido a las mujeres la posibilidad de participar en las estructuras de un partido político, el Partido Peronista Femenino, fue creado en el mes de julio de 1949, cuando mil mujeres, delegadas de todo el país y reunidas en asamblea, proclamaron a Eva Perón presidenta del mismo.
El poder generado por Eva permitió que esta organización femenina obtuviera 23 bancas de Diputadas Nacionales (sobre un total de 34), 3 Delegadas Nacionales a la Cámara de Diputados (sobre un total de 11), la Vicepresidencia de la Cámara de Diputados 1953-55, y la Vicepresidencia de la Cámara de Senadores durante el período 1954-55.
De todas maneras, ya sea por conveniencia, por convicción o por especulación política, la medida fue justa, merecida y necesaria. Hoy podemos celebrar que desde hace casi 60 años, la igualdad comenzó a sentar las bases en la Argentina.

El 23 de septiembre de 1947 fue dado un paso fundamental para que sean sumadas las mujeres a la vida pública nacional y contribuyeran desde su particular visión a la construcción de una sociedad más justa pero ese fue el primero de un largo y arduo camino que las mujeres deberán seguir recorriendo hasta lograr alcanzar la igualdad absoluta en todos los ámbitos de la vida.

Otro premio Nobel con perfume de mujer

Aprovechando que hace pocos días Doris Lessing ganó el Premio Nobel de Literatura y se convirtió en la undécima mujer que recibe el galardón, comencé a buscar información sobre las pioneras.

Una mujer argentina.

Mujeres, literatura y Premios Nóbel

La novelista británica Doris Lessing, nacida en Persia y que este mes cumple 88 años, ha sido galardonada con el Nobel de Literatura de este año 2007. Lessing ya había sido distinguida en el 2001 con el Príncipe de Asturias.

La imagen más difundida de la autora de “El cuaderno dorado” (1962), considerada la biblia del feminismo británico, es la de una liberal a ultranza. En cierta etapa de su vida abrazó incluso ideas comunistas.

En muchas de sus más de cincuenta novelas, la considerada hasta ahora “única candidata seria británica al Nobel” critica repetidamente el trato de los blancos a los negros, relatando sus experiencias en Rhodesia (hoy Zimbabwe).

En 1925, su padre, ex oficial británico gravemente herido en la I Guerra Mundial, emigra con la familia a Rhodesia atraído por las promesas de hacer fortuna con una finca y el cultivo de productos agrícolas. Los relatos de Lessing de esa etapa de su vida son ambivalentes. Tres elementos desempeñan un papel fundamental: la rígida educación particularmente de su madre, el descubrimiento de las bellezas de la naturaleza del sur de África y los horrores de la segregación y discriminación raciales.





Las precursoras

Las pioneras de este siglo, es justo reconocerlo, tuvieron también sus predecesoras. Y no fue poco lo que sufrieron las mujeres que, a lo largo de la historia, tuvieron la temeridad de no esconder su genio. Nombraré sólo unas pocas, las más famosas. En la antigüedad tenemos a Safo, la poeta a quien Homero llamó "la décima musa". (Por cierto, fue ella nativa de la isla de Lesbia; de allí se originó la palabra "lesbiana", con la cual comúnmente se designa hoy a las mujeres homosexuales. Sin embargo, es irónico que la supuesta homosexualidad de Safo probablemente se basa en la ira contra su genio incomparable por parte de algunos literatos posteriores, quienes querían desacreditarla en una época en la cual la homosexualidad era rechazada por considerarla "contra natura").
En el campo de la ciencia, encontramos en el siglo IV de nuestra era a una Hypatia, filósofa, astrónoma y matemática, despedazada por una muchedumbre airada que la acusaba de ser "bruja", por ser hebrea y por ser capaz de pensar y enseñar "como un hombre".

En la Edad Media, no podemos dejar de mencionar a esa gran guerrera, Juana de Arco, visionaria religiosa y genio de las artes bélicas, a quien los obispos franceses condenaron como "hereje" y quemaron en la hoguera. En el campo de las letras, varias mujeres, "trovadoras" de Provenza como Marie de France y Beatriz de Die, ayudaron a desarrollar el concepto del "Amor cortés", que inicialmente se basó en una gran libertad sexual de las mujeres de la nobleza, unida a una veneración casi religiosa hacia la mujer por parte de su amante.

Desafortunadamente, con el tiempo esta veneración se fue degenerando en la literatura cortesana hacia una caballerosidad que paralizaba a las mujeres, convirtiéndolas en seres angelicalmente asexuados, y grotescamente pasivos y dependientes. Contra esta versión corrompida y misógina del amor cortés, llevada por Jean de Meung a sus últimas consecuencias en el poema "Roman de la Rose", escribiría su condena Christine de Pizan, hacia fines de la era medieval. El sentido y sesudo alegato de Christine de Pizan contra el sexismo literario de Jean de Meung, fue la chispa que desató la "querelle des femmes", o querella de las mujeres, la disputa intelectual que tanta tinta hizo correr de lado y lado.
Durante el Renacimiento se destacan varias mujeres en el campo de las artes, de las cuales quizá la más famosa sea Artemisia Gentileschi. Esta pintora genial fue torturada por la Inquisición en el juicio contra su maestro Tassi, a quien el padre de Artemisia acusaba de haberla violado y de negarse a cumplir su promesa de casarse con ella. Artemisia continuaría pintando toda su vida; su serie de cuadros sobre "Judith decapitando a Holofernes" tal vez refleja su ira inconsciente contra el poder patriarcal que tanto daño le hizo.

En la era moderna, a partir de la Revolución Francesa, aumentan gradualmente los nombres de las mujeres que se destacan, empezando por aquella gran defensora de los derechos de las mujeres, Olympe des Gouges, que pagó por sus esfuerzos en la guillotina. Sin embargo, ya en el siglo XIX las mujeres empiezan a irrumpir con cada vez más fuerza en las ciencias, en la literatura, en las artes. Los obstáculos para la expresión del talento femenino, si bien no desaparecen, empiezan a ser menos lesivos; se va abriendo camino al reconocimiento de las obras de mujeres.

Mencionaremos sólo, a manera de ejemplo, a grandes novelistas como Jane Austen, Charlotte y Emily Brontë, George Elliot, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Emilia Pardo Bazán. En el campo político, la historia se ha encargado de destacar las hazañas de mujeres excepcionales, luchadoras por la independencia de sus países, mujeres como Policarpa Solavarrieta, Manuela Sáenz, la cubana Mariana Grajales. Entre las científicas, tenemos, por ejemplo, a una Maria Mitchell, la astrónoma norteamericana descubridora de cometas, primera mujer miembro de la American Academy of Arts and Sciences, vencedora de los prejuicios de quienes querían cerrarle sus puertas; a una Ada Lovelace, quien desarrolló un sistema binario de computación que en este siglo sería empleado para los sistemas cibernéticos.

Las "nobelistas"

Entre las excepcionales mujeres que en este siglo han llegado al pináculo de su labor creativa, contamos con treinta ganadoras de premios Nóbel entre 1903, cuando la primera mujer recibió este galardón, y 1998. Los premios se distribuyen así: dos en Física, tres en Química, seis en Fisiología y Medicina, diez de la Paz, y nueve en Literatura. Conforman estas veintinueve mujeres (una de ellas, Marie Curie, recibió dos premios) sólo un 5 por ciento de los Premios Nóbel otorgados desde su inicio. Y sin embargo, considerando las enormes resistencias que las mujeres han encontrado y aún encuentran para ejercer sus profesiones y acceder a los "santuarios" de la ciencia, donde se encuentran los recursos para investigar, o para ser tomadas en serio como activistas políticas o como literatas, es todavía mayor su mérito. A continuación presentamos breves reseñas sobre algunas de "las Nobelistas".

Las mujeres que ha recibido los Premios Nóbel de la Paz son:
Bertha Von Suttner (Austria), Jane Addams (Estados Unidos), Emily Greene Balch (Estados Unidos), Mairead Corrigan (Irlanda del Norte), Betty Williams (Irlanda del Norte), Madre Teresa de Calcuta (India), Alva Myrdal (Suecia), Aung San Suu Kyi (Myanmar), Rigoberta Menchú (Guatemala), Jody Williams (Estados Unidos).
Y los Premios Nóbel en Literatura han sido otorgados a:
Selma Lagerloff (1858- 1940), Grazia Deledda (1875-1936), Sigrid Undset (1882-1949), Pearl Buck (1892-1973), Gabriela Mistral (1889-1957), Nelly Sachs (1891-1970), Nadine Gordimer (1923- ), Toni Morrison (1931- ) y Wislawa Szymborska (1923- ).
En otras categorías las mujeres laureadas han sido:
En Física: 1903- Marie Curie; 1963- Maria Goeppert Mayer.
En Química: 1911- Marie Curie; 1935- Irene Joliot Curie; 1964- Dorothy Crowfoot Hodgkin.

En Fisiología y Medicina: 1947- Gerty Radnitz Cori; 1977- Rosaly Sussman Yalow; 1983- Barbara McClintock; 1986- Rita Levin Montalcini; 1988- Gertrude Elion; 1995- Christiane Nusslein-Volhard.

Fuente : http://www.igooh.com.ar/Nota.aspx?IdNota=13151
Foto extraída de:http://www.literaturate.com/page/2/

Más sobre la revolución

Siguiendo con los aires de la Revolución no podía faltar en el blog Rosa Luxemburg. Una mente brillante, con participación activa en el ámbito del socialismo, su lucha y sus teorías la transformaron en uno de los referentes más importantes de la izquierda del último siglo. Todo un ejemplo de tenacidad y perseverancia.

Una mujer argentina.

Rosa Luxemburg (1870 – 1918) Revolucionaria y teórica del socialismo alemán, de origen judío polaco (Zamosc, Rutenia, 5 de marzo, 1870 - Berlín 15 de enero, 1919)

Hija de un comerciante de Varsovia, su brillante inteligencia le permitió estudiar a pesar de los prejuicios de la época y de la discriminación que las autoridades zaristas imponían en Polonia contra los judíos. Su familia se desenvolvió en un ambiente muy cultivado e influenciado por los escritores occidentales, especialmente alemanes. Su inteligencia, empuje y capacidad -hablaba once idiomas- fueron razones para que pronto se destacara como uno de los principales dirigentes de la socialdemocracia. Abandonó Polonia a consecuencia de la persecución de la policía debido a su militancia socialista en 1889, a los 18 años, refugiándose en Suiza. Alli terminó sus estudios de Derecho, trabó contacto con revolucionarios exiliados y se unió a la dirección del joven Partido Socialdemócrata Polaco. Contrajo matrimonio en 1895 con Gustav Lübeck para adquirir la nacionalidad alemana a pesar de estar ser contrari a todo nacionalismo. Cuatro años después emigró a Zurich, ciudad donde estudió ley y economía política.

Formó junto al político alemán Karl Liebknecht, la liga de Spartacus, que se convirtió más adelante en el Partido Comunista Alemán. Fue redactora del periódico teórico marxista "Neue Zeit". Fue sentenciada (1903-1904) a nueve meses de prisión acusada de "insultar al Kaiser". Participó directamente en la revolución de 1905 en Polonia. En marzo de 1906 fue arrestada y encarcelada en Varsovia durante cuatro meses. Es puesta en libertad y expulsada a su país ya que no contaba con una buena salud, apesar de por poseer la nacionalidad alemana. En 1906, sintetizó sus experiencias y opiniones sobre esta materia en "Huelga de masas, partido y sindicatos", que sirvió de punto de arranque para las discusiones en el Congreso de 1906 del SPD, en Mannheim. Un año después, participó en el Congreso Socialista Internacional celebrado en Stuttgardt, en el que interviene en nombre del partido ruso y polaco. Alli participo en los debates teoricos que agitaban el ambiente teorico-práctico del materialismo-dialéctico tras la muerte de Karl Marx y Friederich Engels.





Su pensamiento representó a las opciones radicales en el seno de la II Internacional. Gran teórica, realizó importantes contribuciones al desarrollo del marxismo, en especial en lo referente a las relaciones entre nacionalismo y socialismo asi como otros aportaciones teóricas originales en torno al imperialismo.y al derrumbe del capitalismo en su obra “La acumulación del capital de 1913”. Su crítica a Marx se basa en las predicciones de éste acerca de las crisis cíclicas del capitalismo. Marx pensaba que el capitalismo, como sistema económico y político basado en el crecimiento y la búsqueda constante del beneficio, debía colapsarse en algún momento por saturación. Sin embargo, muchas décadas después de muerto Marx, las crisis periódicas del capitalismo parecían aplazarse o solventarse sin producir convulsiones en el sistema. Rosa Luxemburgo encontró la explicación a este hecho en el colonialismo, hallando que el crecimiento de las potencias capitalistas encontró una vía de expansión en las colonias, que, al mismo tiempo que procuraban materias primas a muy bajo coste, servían también de mercado donde colocar los productos manufacturados. En el mismo sentido, expuso las primeras teorías sobre el imperialismo, que más tarde desarrollará Lenin. Sin embargo, este tambien fue objeto de la critica por parte de Rosa Luxemburgo, en especial en lo referente a las concepciones de éste sobre la democracia en el partido y la dictadura del proletariado, postulando un menor dirigismo y una mayor integración de las bases en la dinámica partidista contra la concepcion centralista y autoritaria del partido de revolucionarios profesionales que defendía el ruso.
También fue central en el debate dentro del Partido Socialdemocrata Aleman. Si bien se asoció con Kautsky para defender la «ortodoxia» marxista frente al «revisionismo» de Bernstein, mas tarde se distanció de él y de la mayoría del partido a medida que éstos se inclinaron hacia los métodos parlamentarios, pasando a ser reconocida como la líder principal del ala izquierda del SPD. Creía en una opción socialista internacional, esto es, alejada de particularismos y nacionalismos, en la que las masas obreras, solidariamente, tomaran el poder hasta entonces en manos del capital, verdadero enemigo a combatir.

En 1914 estalla la Iª Guerra Mundial, y llega el apoyo unánime del grupo parlamentario socialdemócrata alemán a los créditos de guerra, la oposición interna en el SPD inició una gran actividad, difundiendo centenares de miles de folletos y octavillas que llegaron a movilizar a la población. Es de nuevo arrestada el 20 de febrero, esta vez acusada de incitar a los soldados a la rebelión. Se la sentencia a un año de prisión y al salir del tribunal fue de inmediato a un mitin popular en el que repite su revolucionaria propaganda antibélica. El 12 de octubre de 1914, escribe una carta al socialista K. Mohr, en la que expresa claramente que en su opinión en el SPD se habían formado dos bloques, por un lado los "que, hablando con propiedad, forman parte del campo de la burguesía y constituyen como máximo un partido obrero reformista con fuerte influencia nacionalista", y por otro, "aquellos que no quieren renunciar a la lucha de clases y al internacionalismo". Durante su estancia en la cárcel escribió "La Crisis de la Socialdemocracia". El 3 de agosto el grupo parlamentario socialdemócrata, que contaba en esos momentos con 111 diputados, decide apoyar la concesión de los créditos de guerra que pide el gobierno del Kaiser, con tan sólo 15 votos en contra. Un día después los parlamentarios socialdemócratas que se oponen a los créditos deciden acatar la disciplina de voto del grupo. Esta decisión del partido fue un golpe muy dura para Rosa. Se produce la ruptura en la fracción parlamentaria del SPD, que acabaría llevando a la escisión del partido en enero de 1917 con la fundación, el 6 de abril, del USPD (Socialdemócratas Independientes).

En 1918 estalla la revolución en Alemania. El 28 de enero se declara la huelga general y se inicia la formación de los Consejos de Obreros. El 31 de enero la huelga es prohibida y se declara el Estado de Sitio extendiéndose la represión. En marzo son encarcelados Rosa Luxemburgo, Leo Jogiches y otros militantes espartaquistas que difundían propaganda revolucionaria en el Ejército. En libertad desde la revolución del 8 de noviembre de 1918 que hizo abdicar al emperador Guillermo II,. Ese día se extiende la revolución y la formación de Consejos de Obreros a Oldenburg, Rostock, Magdeburg, Halle, Leipzig, Dresden, Chemitz, Düsseldorf, Farnkfurt, Stuttgart, Darmstadt y Nürnberg. El 15 de enero Rosa de Luxemburgo y Liebknecht, junto con el cual había lanzado la Revolucion espartaquista de 1919 son asesinados por los soldados que reprimieron el levantamiento. Un soldado le destroza el cráneo con la culata de su fusil) y se arroja su cadáver a un canal. El 31 de mayo es encontrado el cadáver y el entierro se celebra el 13 de junio. Además de su constante actividad política, es preciso destacar su intensa labor en la prensa. Su pensamiento quedó reflejado en varias publicaciones. Destacan, por citar algunas, "¿Reforma social o revolución?", publicado en 1899; "Massenstreik, Partei und Gewerkschaften", de 1906; "La acumulación del capital", de 1913 o "La revolución rusa", publicado a los tres años de su muerte, e Introducción a la economía política (1925, póstumo). Mujer de vasta influencia en el ámbito del socialismo, sus aportaciones teóricas, su lucha personal y su dramática muerte contribuyeron a hacer de ella uno de los referentes de la izquierda del siglo XX.


Fuente: http://diadelamujer.pais-global.com.ar/index.php/1068
Foto extraída de http://germanhistorydocs.ghi-dc.org/images/10001186-r%20copy.jpg

martes, 16 de octubre de 2007

La Revolución Rusa

Durante la revolución rusa las mujeres estuvieron envueltas en casi todos los aspectos de la revolución de octubre. El gobierno revolucionario estableció leyes que permitían o hacían posible la igualdad política y social de la mujer, estas incluían el derecho al voto, el derecho al divorcio y a ocupar cargos públicos, acceso legal y gratuito para todas las mujeres, la abolición de leyes en contra de la homosexualidad, el principio de igual paga por igual trabajo, licencia por maternidad de 4 meses antes y después del alumbramiento y cuidado de niños gratuito.

Los restaurantes, los centros de cuidado de niños y las lavanderías fueron socializadas por el gobierno para facilitar la participación de las mujeres en el manejo de sus centros de trabajo y del gobierno. La revolución rusa tuvo logros para con la lucha de la liberación de la mujer nunca vistos en la historia de la humanidad. Estos logros fueron destruidos por la restauración del capitalismo en Rusia llevada a cabo en la década del treinta por Joseph Stalin. La Rusia socialista fue destruida más sin embargo tenemos que recordar los ejemplos de lucha que nos legó.

La revolución mostró que cuando las mujeres se unen a la lucha obrera junto a los hombres la opresión queda atras en el proceso pues las ideas sexistas son borradas por la experiencia. En una sociedad capitalista es imposible erradicar la opresión de la mujer por completo. Es por eso que es necesario derrocar el sistema capitalista y construir un sistema libre de opresión.

La emancipación de la mujer sólo será posible mediante su inmersión a gran escala en la fuerza laboral y mediante el auto control de su potencial reproductivo. La relación colectiva de la mujer con otros trabajadores la hará ganar conciencia de los niveles de opresión y la impulsará a unirse en la lucha contra el capitalismo. La lucha por la emancipación de la mujer es inherente a la lucha de los trabajadores por el socialismo.


Por Aurora Sambolín, Argosls Movimiento Femenino

miércoles, 10 de octubre de 2007

La Revolución Francesa

Sì bien antes de la revolución hubo mujeres que en una lucha más bien individual pelearon por los derechos y la igualdad femenina (en los próximos post hablaremos de ellas) hubo que esperar hasta la Revolución Francesa para que sus manifestaciones empezaran a tener tinte colectivo.

Una mujer argentina.

La Revolución Francesa y los derechos de la mujer


Entre los ilustrados franceses que elaboraron el programa ideológico de la revolución destaca la figura de Condorcet (1743-1794), quien en su obra Bosquejo de una tabla histórica de los progresos del Espíritu Humano (1743) reclamó el reconocimiento del papel social de la mujer. Condorcet comparaba la condición social de las mujeres de su época con la de los esclavos.Tras el triunfo de la revolución en 1789 pronto surgió una contradicción evidente: una revolución que basaba su justificación en la idea universal de la igualdad natural y política de los seres humanos ("Liberté, Egalité, Fraternité"), negaba el acceso de las mujeres, la mitad de la población, a los derechos políticos, lo que en realidad significaba negar su libertad y su igualdad respecto al resto de los individuos.


"El hábito puede llegar a familiarizar a los hombres con la violación de sus derechos naturales, hasta el extremo de que no se encontrará a nadie de entre los que los han perdido que piense siquiera en reclamarlo, ni crea haber sido objeto de una injusticia.(...) Por ejemplo, ¿no han violado todos ellos el principio de la igualdad de derechos al privar, con tanta irreflexión a la mitad del género humano del de concurrir a la formación de las leyes, es decir, excluyendo a las mujeres del derecho de ciudadanía? ¿Puede existir una prueba más evidente del poder que crea el hábito incluso cerca de los hombres eruditos, que el de ver invocar el principio de la igualdad de derechos (...) y de olvidarlo con respecto a doce millones de mujeres?"



(Condorcet"Essai sur l’admission des femmes au droit de cité", 1790en PAULE-MARIE DUHETLas Mujeres y la RevoluciónBarcelona, 1974 Ed. Península)


La autora teatral y activista revolucionaria Olimpia de Gouges (1748-1793) fue la protagonista de la contestación femenina. En 1791 publicó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791) que era, de hecho, un calco de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano aprobada por la Asamblea Nacional en agosto de 1789.La comparación entre ambos textos es esclarecedora:

"Los representantes del pueblo francés, constituidos en Asamblea Nacional, considerando que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos del hombre son las únicas causas de los males públicos y de la corrupción de los gobiernos (...) reconocen y declaran (...) los siguientes derechos del hombre y del ciudadano.Las madres, las hijas y las hermanas, representantes de la nación, piden ser constituidas en Asamblea Nacional. Considerando que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos de la mujer son las únicas causas de las desgracias públicas y de la corrupción de los gobiernos, han resuelto exponer en una solemne declaración los derechos naturales, inalienables y sagrados de la mujer (...)"




Parafraseando el gran documento programático de la revolución, Olimpia de Gouges denunciaba que la revolución hubiera olvidado a las mujeres en su proyecto igualitario y liberador.Así afirmaba que la "mujer nace libre y debe permanecer igual al hombre en derechos" y que "la Ley debe ser la expresión de la voluntad general; todas las Ciudadanas y los Ciudadanos deben contribuir, personalmente o por medio de sus representantes, a su formación".



El programa de Olimpia de Gouges era claro: libertad, igualdad y derechos políticos, especialmente el derecho de voto, para las mujeres.Sin embargo, el planteamiento feminista no era compartido por los varones que dirigían la revolución, incluso entre los más radicales de ellos.



"Los enragés (facción más radical de los revolucionarios) no se habían atraído solamente a los más revolucionarios de los sans culottes parisinos, también se habían atraído a su órbita a las mujeres más revolucionarias.En 1793 crearon la "Sociedad de las Republicanas Revolucionarias" (...) En su entusiasmo, unas llegaron a vestir la escarapela tricolor sobre su peinado y otras, el gorro frigio e, incluso, el pantalón rojo. Pero la fuerza de sus enemigos fue tal que fracasaron en sus empeños. Uno de ellos, Chaumette, misógino notorio, llegó a decir: ¿Desde cuando le está permitido a las mujeres abjurar de su sexo y convertirse en hombres? ¿Desde cuando es decente ver a mujeres abandonar los cuidados devotos de su familia, la cuna de sus hijos, para venir a la plaza pública, a la tribuna de las arengas (...) a realizar deberes que la naturaleza ha impuesto a los hombres solamente?"
(Elaborado a partir de GUÉRIN, D.La lucha de clases en el apogeo de la Revolución Francesa, 1793-1795Madrid, 1974, Alianza Editorial)



El encarcelamiento y ejecución de Olimpia de Gouges durante el período de la dictadura jacobina simbolizó el fracaso de las reclamaciones feministas durante la revolución.El Código Civil napoleónico (1804), en el que se recogieron los principales avances sociales de la revolución, negó a las mujeres los derechos civiles reconocidos para los hombres durante el período revolucionario (igualdad jurídica, derecho de propiedad...), e impuso unas leyes discriminatorias, según las cuales el hogar era definido como el ámbito exclusivo de la actuación femenina.





Fuente y fotos: http://www.historiasiglo20.org/sufragismo/revfran.htm



jueves, 4 de octubre de 2007

MADRES DE PLAZA DE MAYO

Como argentina, como mujer, como persona que defiende los derechos humanos hasta el hartazgo quise empezar el blog escribiendo sobre ellas. Son el ejemplo de lucha, de perseverancia, de valor, de entrega más importante del país, son por supuesto, las Madres de Plaza de Mayo. Son el ejemplo que marcó mi vida, son la esperanza hecha ser humano, por eso, tal vez en contra de cualquier manual de periodismo, es que escribo en primera persona. Es que ellas somos nosotras, hoy y siempre. Fuimos muchos, debemos ser más para poder decir todos juntos: NI OLVIDO NI PERDON.

NUNCA MAS!!!

Una mujer argentina.

Las Madres de Plaza de Mayo es una asociación formada durante la última dictadura de la República Argentina con el fin de recuperar con vida a los detenidos desaparecidos, inicialmente, y luego establecer quiénes fueron los responsables de los actos de lesa humanidad y promover su enjuiciamiento.
Las Madres de Plaza de Mayo se encuentran divididas en dos grupos, el grupo mayoritario presidido por Hebe de Bonafini y denominado Madres de Plaza de Mayo, y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, presidido por Nora Morales de Cortiñas.

Acción de la organización
Nació como una iniciativa de madres de detenidos y desaparecidos el 30 de abril de 1977 en Buenos Aires. Su objetivo inicial era poder tener una audiencia con el Presidente de facto argentino Jorge Rafael Videla. Para ello se reunieron en la Plaza de Mayo y efectuaron una manifestación pública pacífica pidiendo saber el paradero de sus hijos. La elección de la Plaza de Mayo se debe a que está situada frente a la Casa Rosada, sede de la Presidencia y lugar donde tradicionalmente se han efectuado manifestaciones políticas.
La idea surgió mientras el grupo inicial de madres estaba esperando que las atendiera el secretario del Vicario Castrense. Una de ellas, Azucena Villaflor de Devincenti, propuso entonces: "Individualmente no vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo? Cuando vea que somos muchas, Videla tendrá que recibirnos."
Ese mismo día, 14 madres iniciaron una jornada a la cual, con el paso del tiempo, se acercarían otras madres afectadas. Desde entonces, todos los jueves repetirían una caminata (originada cuando las fuerzas de seguridad les exigieron "circular") alrededor de la pirámide central de la plaza.
Aquellas primeras Madres fueron: Azucena Villaflor de Devincenti, Berta Braverman, Haydée García Buelas, María Adela Gard de Antokoletz, Julia Gard, María Mercedes Gard y Cándida Gard (4 hermanas), Delicia González, Pepa Noia, Mirta Baravalle, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin, Sra. De Caimi y una joven que no dio su nombre.
La manifestación de las Madres fue una de las primeras manifestaciones públicas contra la dictadura. Alcanzaron notoriedad durante la realización del Mundial de Fútbol de 1978 en Argentina, cuando periodistas internacionales empezaron a entrevistarlas y dieron a conocer su movimiento.
El 26 de enero de 2006 esta manifestación dejó de realizarse por parte de la agrupación liderada por Hebe de Bonafini, quien afirmó que "ya no hay un enemigo en Casa de Gobierno". Otras agrupaciones de derechos humanos no estuvieron de acuerdo y continuaron realizándola.
Unidas por la desgracia, las Madres se convirtieron en un grupo de activistas en defensa de los derechos humanos. Aseguran que nacieron por sus hijos, y que son las madres de todas las víctimas de la represión en Argentina. Se distinguen usando pañuelos blancos sobre sus cabezas, los mismos que anteriormente habían servido como pañales de sus hijos desaparecidos.
Los hijos de las Madres desaparecieron durante la llamada Guerra Sucia que se libró en Argentina entre 1976 (los militares tomaron el poder el 24 de marzo de 1976) y 1983 (entregaron el poder a Raúl Alfonsín el 10 de diciembre de 1983).
Según el libro Nunca Más, informe de la Comisión Nacional de Desaparecidos, las víctimas del terrorismo de Estado fueron alrededor de 9000 personas, aunque muchos grupos de derechos humanos y de izquierdas fijan esa cifra en cerca de 30000 personas. Azucena Villaflor, una de las fundadoras de la organización, también fue secuestrada, a la salida de la Iglesia de la Santa Cruz, en el barrio porteño de San Cristóbal, por el Grupo de Tareas 3.3.2 de la Escuela de Mecánica de la Armada. Su cuerpo fue hallado en julio de 2005.
La organización está fuertemente relacionada con las Abuelas de Plaza de Mayo, cuyo objetivo es recuperar la identidad de los cientos de niños que fueron secuestrados por las autoridades militares durante la dictadura, y con la asociación HIJOS, formada por los hijos de los detenidos desaparecidos que desean continuar la lucha de sus padres y sus abuelas.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Madres_de_Plaza_de_Mayo

Cuando hablamos de las Madres también hablamos de ABUELAS E HIJOS, quienes también luchan día a día por un país más justo y con memoria..


















El pañuelo: todo un símbolo para las Madres.
Foto extraída de: easybuenosairescity.com/biografias/madres.htm





Otros lugares para visitar:
http://www.madres.org/
http://www.abuelas.org.ar/
http://www.hijos-capital.org.ar/

miércoles, 3 de octubre de 2007

“Si la historia la escriben los que ganan eso quiere decir que hay otra historia”, aseguraba Juan Carlos Bagielto Y no se equivocaba. HAY OTRO HISTORIA. Siempre han sido ellos los protagonistas. Pero no sólo los hombres hicieron la historia. El sello de las mujeres está impreso en cada página de los acontecimientos que fueron cambiando el destino del mundo. Ellas también dejaron una huella imborrable en las artes, la política, el humanismo, la fe, la belleza y en las ciencias y con eso objetivo se creo este blog. Iremos conociendo y recordando cada una de las MUJERES QUE HICIERON HISTORIA, principalmente de America Latina, aunque cuando la ocasión lo amerite abriremos el horizonte al resto del globo.